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Independiente de los regalos, las circunstancias en que nos pilló la fecha o simplemente el hecho de que una vez al año los corazones se unen bajo el sentimiento de alegría y de entrega de amor y cariño a los demás, no miento al decir que algunos de los mejores recuerdos de mi vida, son los que tienen que ver con la navidad...

Una de las primeras cosas que vienen a mi mente son las innumerables "Pascuas del Aviador" realizadas en vísperas de la navidad y a las que fuimos con mi hermano cuando mi papá era de la Fuerza Aérea. Fueron diversos lugares los que visitamos (piscinas en Colina y Cerrillos o Fantasilandia por nombrar algunos) sumados a los regalos del viejito pascuero y las cosas ricas que habían de comer para nosotros, lo terminaron de convertir en una linda experiencia que recuerdo con cariño.

Como dato friki, debo decir que hasta conocí al Mago Oli y a Willy Benitez en una de esas fiestas navideñas y tengo foto para comprobarlo.

También recuerdo perfectamente que cuando vivíamos en Villa Tantauco, prácticamente tragábamos la comida de Nochebuena, porque salíamos en la noche a esperar que llegara el Viejito Pascuero a las 12. Y el viejito llegaba, pues un papá del edificio donde vivíamos se disfrazaba y daba un regalo a cada niño, para después decir que el resto de los obsequios estaba en nuestras casas porque "había pasado mientras nosotros estábamos esperándolo afuera"... Y nosotros le comprábamos todo lo que decía...(oh, la inocencia infantil...XD).

Hubo una navidad en que mi papá y nosotros estuvimos en una feria del juguete, donde también ayudé a vender cosas. Como éramos chicos, pensábamos que por no estar en la casa el viejo pascuero se iba a olvidar de nosotros. Cuando llegamos, encontramos un gran regalo bajo el árbol...

Y así podría seguir recordando cada cosa vivida en las navidades que hemos pasado... Pero no terminaría nunca...

Ahora que la noche se acerca y que una vez más nacerá el niño por quién celebramos esta fiesta, sólo espero que todos nuestros anhelos se hagan realidad... Y que no nos olvidemos del verdadero festejado, algo que aprendí con el paso de los años y que me hace apreciar lo grandioso de su persona...

Feliz navidad y que al nacer el niño Dios, les entregue paz y alegría a ustedes y los suyos :)

El año 2001 comencé, sólo unos meses después de salir del colegio. Al comienzo iba junto a un gran pelotón de gente, pero algunos desistieron al sentir que no estaban en condiciones y se prepararon para otras carreras.

A medida que avanzaba, el camino se hizo difícil porque en algunos tramos era más sencillo el abandonar que continuar. En algunos casos estuve al borde del abismo, pero logré seguir.

La pista se estaba haciendo cada vez más empinada con el correr de los años. Los que estaban alrededor mío avanzaban con un ritmo más competitivo y menos amigable, por lo que cada uno empezó a velar por sus propios intereses.

Fue en ese momento, cuando quedé corriendo solo por mi objetivo, que me pegué un gran costalazo como fue el repetir el examen de título. Me dejaba en el suelo, tan lejos y tan cerca de mi objetivo. Pero logré levantarme y seguir, aunque me demorara más que el resto... Aunque fuera el último en terminar... Aunque recibiera mi título sin ceremonias, fanfarrias o celebraciones rimbombantes.

Y hoy, a 7 años de haber salido del colegio, a 6 años desde que entré a estudiar, a 3 años desde que egresé, a 2 años desde que reprobé el examen, a 1 año de aprobarlo en la segunda oportunidad (y aprobar la práctica meses después), a 7 meses desde que recién aparecí como titulado y a 4 días desde que me lo debieron haber entregado, tengo en mis manos mi cartoncito que dice que oficialmente soy un publicista. Es decir, llegué a la meta.

Y ya que terminé esta carrera, ahora soy un maratonista de la vida. Por lo que debo correr por mis otras metas...=)