Chile con Todos

¿Qué tan bueno es tolerar a cierto tipo de gente? ¿Nos debemos comer la rabia y aguantar, aunque estallemos cuando esa persona no está frente a nosotros?

Por qué digo ésto... Resulta que ayer fuimos (aunque decir "fuimos" suena a mucha gente y éramos sólo 4) a ayudar en lo que se pudiera en la Fiesta de navidad del hogar de niños en que hemos ayudado todo el año. Y estaba en eso cuando uno de los niños me empezó a molestar.

En general, todos los niños de ahí son buena gente y te respetan. Algunos te molestan pero lo hacen sólo por juego. Éste niño quería algo más que molestar por juego y con eso comenzaron los problemas. Primero me quitó el gorro que andaba trayendo, yo se lo quité y lo tomé como un juego, aunque ya por eso había quedado algo molesto. Pero después volvió a la carga y como no me pudo quitar el gorro, me quitó otra cosa: tironeó el ictus que recibí para el último eje de este año y me lo quitó.

Traté de hacerle entender con palabras que me lo devolviera, que no era un juguete y que era algo demasiado importante para mí como para que se lo diera o me lo perdiera. Pero su actitud no era como la de los otros niños, pues no entendía razones y no quería devolverlo. Lo estaba mordiendo y amenazó con romperlo. Mi desesperación por recuperarlo fue en aumento, sumado con la ofuscasión y el enojo. al final, lo devolvió porque la directora del hogar le amenazó con llamar a los carabineros (motivo por el cual, preferí decir que no fue culpa de este niño y que el ictus se soltó cuando el lo tironeó, cosa que fue verdad).

El niño se burlaba de lo que le había dicho para que me lo devolviera, pero yo preferí quedarme callado. Uno de los que me acompañó me preguntó que porqué no le pegaba y yo respondí que yo no era así, que aunque tenía las ganas no podía hacerlo.

Y el show siguió. Cuando me puse el ictus en el brazo de nuevo, quiso volver a la carga y quitármelo, como también quiso quitarme el gorro otra vez. Le advertí que mi paciencia tenía un límite y que por favor no siguiera. Pero siguió. Luego se tiró encima mío y me tironeaba el ictus que tengo en el cuello. Lo tironeó y me sacó la Tau (símbolo franciscano) que ando trayendo junto al ictus. Por lo que opté por sacarme ambos ictus y guardarlos. Le volví a advertir que mi paciencia tenía un límite y que si me buscaba, me iba a encontrar (que obvio, duh!). Y empezó a hinchar más, a decir qué pasaría si me provocaba... Que no lo podía tocar porque estaba protegido por el Sename, me podían llevar preso... Que iba a decir que yo quería violarme a un niño... Realmente estaba chato...

Servimos la cena a los niños y decidí irme a mi casa. Estaba cansado de todo... Al retirarme, la directora me pidió disculpas por lo que había pasado. Y yo le dije algo que realmente siento en mi corazón: por un momento malo, no voy a olvidar los momentos buenos que viví con los niños de ahí durante el año.

No sé si será una cosa de tolerar más, o de aplicar tolerancia cero a este tipo de niños. Por mi parte, creo que toleré mucho más de lo normal... Aunque terminé explotando en mi casa porque quería sacarme la rabia de encima, pude evitar un mal mayor.


El que haya dicho que todo lo que hacemos por una causa que vaya en beneficio de los demás y/o de uno mismo, rinde frutos que podremos cosechar conforme va pasando el tiempo, tiene toda la razón.

Lo que pasó en EJE hoy es clara prueba de ello. Como última reunión del año, se tenía que elegir a 2 coordinadores nuevos, pues la misma cantidad de actuales coordinadores se retira del equipo. Y yo igual me pasé la película de que mi nombre podía estar entre los candidatos, pero sin muchas esperanzas, pues encontraba que hay gente que se merece esa nominación más que yo.

Es por eso que cuando escuché mi nombre dentro de los 6 candidatos a ocupar los 2 cupos, literalmente me puse blanco... No podía creerlo, y de hecho aún no me lo creo... ¿Porqué? Siento que las cosas que he hecho por mi equipo de EJE han sido silenciosamente y sin tratar de hacerme notar... O al menos eso creí, pues son esas cosas las que me tienen considerado para ser uno de los que lleve la gran mochila de dirigir al EJE... Por lo mismo, aunque no salga elegido ahora, el que ya me hayan considerado para tan importante misión es algo que siempre agradeceré.

Pero también me di cuenta de otra cosa hoy: la cantidad inmensa de amigos que he logrado hacer durante estos 2 años en el EJE. He visto pasar tanta gente y también he visto como ha llegado una gran cantidad también. Y el hecho de que varios me consideren su amigo es otro premio que sin duda me he ganado sólo por ser como soy. Y es amistad que perdurará, de eso estoy seguro.

Como me dijeron hoy, "todo lo hecho rinde sus frutos". Y ahora los estoy cosechando...

PD: Espero cosecharlos también con mi examen de título.

Ayer pude cumplir por primera vez con mi deber cívico, por lo que ya soy un ciudadano más de este país.


Creo que desde la elección presidencial del '99 había quedado con las ganas de expresar mi opinión política y debatirla con otros, pero en ese tiempo aún no cumplía la mayoría de edad. Aunque cuando la tuve, decidí que me inscribiría para las próximas presidenciales y ahí votaría.

De eso pasaron 6 años. En agosto de este año decidí que era hora de no ser sólo voz, sino también voto. Porque como dijo sabiamente un amigo: "Para opinar de política, infórmate e inscríbete en los registros electorales". Además, puedo decir que tengo bien definidos mis colores políticos.

Quedamos de acuerdo con mi madre que iríamos a votar temprano, pero después empezaron a mostrar en la TV que las colas se estaban siendo interminables y quiso que fuéramos más tarde para que no nos pasara lo mismo. Como a las 13:15 llegamos al local de votación (ella votaba en el del lado, por lo que nos separamos) y entré buscando mi mesa, la 64.

Cuando llegué, vi que había cola para las 3 mesas que habían en donde estaba la mía... O al menos así parecía, pues resultó que la mesa 63 tenía una fila cortísima, la 65 ni siquiera tenía gente... Pero la 64 era una fila que empezaba a mitad del pasillo, llegaba al final y se daba la vuelta hasta el otro extremo del corredor y bajaba hasta la mitad de la escalera, donde estaba yo... "Pagando el noviciado", por decirlo de alguna manera.

La hora pasaba y pasaba... A las 2 ya había subido la escalera y estaba al principio del pasillo... A las 3 estaba como en la mitad... A las 4 ya había llegado al final del pasillo y empezaba a volver hasta la mitad para poder entrar a votar... A las 4:30 se cerraba la mesa 65 y salían a gritarlo a viva voz (como dice la ley electoral), pero parecía una forma de sacarle ronchas a los pobres electores de la mesa 64 que llevaban tanto rato esperando... Por fin a las 5 (después de casi 4 horas de espera) pude emitir mis sufragios para presidente, senador y diputado.

¿Lecciones aprendidas de esto?:
  • No hacerle caso a mi vieja e ir a votar temprano (aunque nunca tan temprano como para que me dejen de vocal...)
  • No salirme de la fila e irme a almorzar, pensando que cuando vuelva va a estar más vacío, porque puedo estar haciendo la cola mucho más rato todavía (como le pasó a un loco que estaba un poco más adelante mío).
  • Llevar el celular para poder jugar o algún libro para leer y no aburrirme tanto en la espera.
  • Averiguar las encuestas para saber si no estoy perdiendo mi voto.
En fin, lo único que sé de este día es que además de agotador, se va a repetir en un mes más, pues Michelle Bachelet (aka "la gordis") no logró el 50% + 1, así que irá a segunda vuelta con Sebastían Piñera.

Al menos esta vez es un solo voto, por lo que no debería ser tan demoroso.

Eso lo sabremos el 15 de enero... Cuando vuelva a demostrar que ya soy un ciudadano con voz y voto.

Una ocasión en que me tocó ir al hogar de niños donde ayudamos con la gente de Eje en lo que necesiten (ya sea en alguna materia para estudiar o con materiales para trabajos), uno de esos niños me dijo: "que tiene buen corazón, tío".

Realmente me dejó pensando cuando dijo esas palabras, pues de repente suelo plantearme si seré lo suficientemente bueno como para que la gente diga cosas así... Yo sólo trato de hacer las cosas como mejor puedo, de manera desinteresada... O al menos creo hacerlo así.

Porque así como tenemos buenas obras, también están las malas, de las que te arrepientes y que tratas de ocultarlas para que tu imagen cuasi perfecta no se desmorone... Y yo he tenido mitad y mitad (porque soy humano y cometo tantos aciertos como errores).

Por eso siempre suelo pensar que si la gente siente que yo tengo un corazón bueno, generoso y veraz, no se decepcionará cuando vea algún defecto mío que les muestre también la otra parte...

Personalmente, siento que soy tan bueno como puede serlo cualquiera... Tener un buen corazón no depende sólo de una buena acción, sino de un conjunto de acciones que puedan beneficiar a los demás de manera desinteresada y sin buscar un premio, gratificación o notoriedad... Y eso lo puede hacer cada uno si se lo propone.

Si la gente dice que tengo buen corazón... Supongo que deberé creerle... Pero hasta cierto punto... Pues mi corazón también puede tener sentimientos no tan buenos.

Además, los buenos siempre ganan. Yo no gano muy seguido que digamos...


Volviendo a cuando hablé de Camilo Cesto y su "Vivir así es morir de amor"... Cuántas veces no me ha pasado lo mismo: De repente escucho una canción y siento que en ese momento me llega, me atosiga y realmente es mi canción y me pongo a evocar recuerdos, sensaciones, esperanzas, miedos, tristezas, alegrías y un largo etc.

Llamésmole una especie de "Nostalgia Musical"...

¿Y porqué vuelvo a ese tema? Por la sencilla razón de que cuando uno anda en un submundo que mezcla la nostalgia del momento y la realidad que estás llevando, de repente sientes que hay música que quieres escuchar mucho más... Yo he optado estos últimos días por una mezcla de música ochentera anglo y en español (algunos mal llamados "cebollas"), pero bueno... Esos son mis gustos...

Y esta semana he andado con la nostalgia de que se acerca el fin de año y no he logrado nada de lo que quería... No lo llamo un fracaso total, pues de eso he aprendido a levantarme para hacerlo mejor. Pero esa nostalgia, sumado a que vuelvo a esos días en que me siento solo entre un montón de gente (tal como dice la canción de Amaral), hacen que escuche con el doble de atención algunas canciones...

"Porque ud. me hizo enfrentar con lo peor de mi... y en mi lado mas oscuro me descubrí... No olvide que la espero, no espere que la olvide... Si por usted me muero, me muero cuando ríe corazón... No olvide que la quiero, no quiera que la olvide... Si cada vez que puedo, me pierdo en el sonido de su voz... Porque algo en mi cambió, porque algo en mi sembró... Porque usted ha domado lo que nadie en mi domó..."

¿Ven a lo que me refiero?

Supongo que este singular tipo de nostalgia me acompañará por un laaaaargo tiempo...

Son las 20:41... Estoy en frente del pc y sin idea de qué estoy escribiendo o qué resultará cuando termine de teclear... Realmente estoy sin inspiración. De hecho, siento que no tengo inspiración desde hace mucho tiempo... Y al final, todo lo hago por inercia (excepto vivir, eso lo hago con ganas)...

Pero por ejemplo hace tiempo que perdí el sentido de escribir... ¿A qué me refiero? Que me cuesta más que antes agarrar una idea y comenzar a escribir algo, ya sea sólo por escribirlo o por dedicarlo... Siento que mis escritos se vuelven monótonos y la monotonía no me gusta... Por eso tal vez ya no escribo tan seguido como antes. Quisiera retomar ese gusto y placer de escribir por dedicar o por ilusionarme con tiempos mejores... Pero ni para eso tengo inspiración...

¿Será que lo que pasa en mi vida hace que me desilusione tan rápido de las cosas que hago y que no intente dar un paso más allá de donde estoy parado?

No lo sé en realidad... Creo que tendré que descubrirlo en el tiempo...

20:51... Y no quiero leer lo que escribí hasta que lo publique... En una de esas salió algo bueno... Aunque sea inspiración por inercia...

"...Siempre me voy a enamorar de quien de mí no se enamora..."


Frase clave de la canción de Camilo Cesto... Al menos para mí...

Cuando empecé a ir de manera vertiginosa por el camino del enamoramiento y veía que las cosas no me resultaban, opté por decir que esa canción me identificaba... Que era MI canción...

Aunque cuando dije eso fue hace unos 3 o 4 años, revisando todo lo que me ha pasado en el último tiempo, creo que esa frase vuelve a caer de cajón. Ahora tengo más que claro que si quiero tener una buena amiga, sólo debo enamorarme de ella, pues ha sido lo que me ha pasado una y otra vez (quizá sea Deja vú, quien sabe).

Esa es una de las razones por las que tiendo a reservar o callar mis sentimientos: el temor de enamorarme de alguien que sólo me verá como un amigo y no algo más...

Y por eso me cuestiono el que siempre sea yo quien tome la iniciativa. Es decir, soy yo el que dice las cosas, soy yo el que se declara, soy yo el que se la juega... ¿Cuando me va a tocar al revés? ¿Cuándo va a ser el día en que a mí se me declaren, o de mí se enamoren?

Aunque pensándolo bien, el día que eso pase quizás esté en la disyuntiva de que a esa persona deba decirle que no porque seré yo el que la vea como amistad y no algo más... La vida tiene muchas vueltas...

En fin... creo que cualquier atracción que sienta por alguien, me la reservaré hasta estar un 99,9% seguro de que la cosa es recíproca... Por ahora, sólo viviré...

Aunque vivir así, signifique morir de amor...



 

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