Ya se ha hecho común en nuestro lenguaje que al llegar el octavo mes del año, recurramos a la expresión de
"pasar agosto". Como explican algunos diccionarios de chilenismos, algunas personas de la tercera edad sufren y/o mueren en agosto, el mes más frío del año, producto de las enfermedades de invierno. Por lo tanto, si se dice que alguien va a
pasar agosto, significa que vivirá un año más.
Sin echarme años encima (aunque algunos me insinuen lo contrario
), he decidido que no quiero pasar agosto. Y por muchos motivos (algunos conectados entre sí):
- Porque no quiero pasar de agosto sin encontrar algo en lo que pueda trabajar.
- Porque no tengo deseos de pasar el mes completo peleando con mi viejo, debido a mi estado de cesantía.
- Porque no puedo pasar un mes más sin ayudar a la buena convivencia en mi casa.
- Porque no quiero que en los meses siguientes los bajones de ánimos afecten mi desarrollo personal y profesional.
Quizás aparezcan más en el camino. Pero por ahora, me quiero esforzar para que de agosto no pasen aquellas cosas que mencioné.