ElMonito celebra sus cien mil visitas
Hace 5 meses.
Así es. Hoy se acabó la práctica. Hoy se terminaron más de 60 días en los que tuve una experiencia de trabajo que me dejó bastante contento. Conocí gente que nunca pensé que tendría el privilegio y la fortuna de que fueran parte de mi vida, aprendí un montón de cosas que no tenían mucho que ver con la práctica, pero que también son una lección para el futuro, supe de la indiferencia, del sacrificio por hacer la pega bien, de lo bueno y de lo malo, de las risas y de los llantos, etc.
Bastantes cosas sucedieron hoy... Así que empezaré en orden:
Ya había dado por perdida la batalla entre mi persona y la cobranza del cheque por la locomoción que cada mes me entregaba el IGM y que en octubre todavía no hacía su aparición. Hasta que de repente, sin pedirlo ni quererlo yo, una llamada de la sección finanzas fue como música para mis oídos (y para mis bolsillos): el bendito cheque ya estaba listo para ser entregado.
Hoy fui a buscar agua del botellón de agua purificada que tienen en la sección. Un compañero (dado a tirar la talla a cada momento) no hizo más que decir "aproveche ahora Huguito, mire que después va a tomar agua de la llave nomás", para que yo empezara a pensar en todas las cosas que perdería desde el momento mismo de cruzar la reja de entrada al IGM en unos días más: Las horas de gimnasia que estaban quitándome de a poco la panza, el compañerismo que ahí se dio, el agua que antes nombré, la gente que no veré tan seguido como antes, etcétera, etcétera.
Sueño, sueño y más sueño... Ese fue mi paupérrimo aporte de hoy. Anoche me acosté muy tarde y creo que dormí unas 3 horas con suerte, por lo que todo el santo día estuve casi quedándome dormido. De nada sirvió el agua fría que tomaba a cada rato... En algo ayudó la ducha después de hacer gimnasia, pero pasó el efecto y volvió el sueño en gloria y majestad... Simplemente una lata. Pero en fin...
Por si no les había dicho antes, hace algunos días ya que terminé de diagramar y ordenar lo que era la parte que yo tenía asignada del Atlas para la Educación. En pocas palabras, se me terminó la pega. Así que ahora lo estoy re-revisando para ver qué agregar, qué borrar, qué arreglar y qué debe quedar como lo había dejado ya.
Resulta que en esta época se está cambiando la plana militar a cargo del IGM, especialmente al Director y Subdirector. Y para sorpresa de varios, el Coronel a cargo de la Secretaría Geográfica fue nombrado como el nuevo Director del Instituto. Por lo mismo, le organizaron una comida en La Piccola Italia para homenajearlo por parte de todos los que integran la Secretaría (incluyendo practicantes, o sea yo también me sumé a la fiesta).
Hoy me di cuenta que en muchas cosas andaba más perdido que la gente de LOST...:S
Resulta que le dieron color con ocupar el quincho del casino de suboficiales en día de semana, por lo que cambiaron el asado para el sábado. ¿Resultado? Varios de los que iban a participar tuvieron que dar un paso al costado... Entre ellos, quien escribe estas líneas...:(
Hoy no había nada interesante como para contar... Hasta que decidieron organizar un asado para el próximo viernes...:D Como siempre, soy invitado con todos los gastos pagados (el beneficio de ser el regalón de la sección, jejeje). Se pusieron de acuerdo en todo y la otra semana ultimaran detalles, pedirán el quincho del casino de suboficiales y estará todo listo para tan magno evento.
Me aburrí de estar llegando al filo de la hora y de estar poniendo una cara de "disculpe por la hora, pero no pude llegar antes" cuando simplemente no logro que mi humanidad cruce la puerta de la sección antes de las 8:30.
Cada día la hipocalórica del casino tiene menos gracia... Y no es que esté rechazando lo que me dan de comer. Es sólo que como voy a gimnasia y llego a almorzar cuando casi están cerrando y no queda nada, el pedazo de carne viene reseco y las ensaladas son de lo que les sobró del salad bar: es decir, coliflor y brócoli, coincidentemente lo que "más me gusta" (léase lo que está entre comillas con tono sarcástico in extremis).
Todos tenemos nuestros días malos, nuestros días pésimos y días en que más vale dejarnos solos para que podamos descargar nuestros problemas sin que otros nos vean o salgan afectados.
Como hoy era el primer día hábil de octubre, me apronté a la idea de cobrar mi chequesito para la locomoción, pues ya el dinero estaba escaseando en mis bolsillos. Fui con la cara llena de felicidad a la oficina de finanzas del IGM (6º piso de la Torre) y consulté con los ojos brillositos por mi dinero... Y mi cara quedó con un largo de 3 metros cuando me respondieron "aún no está, ven el miércoles a preguntar". Así que tuve que resignarme a bajar el ascensor de la misma manera en que subí: sin un peso.© 2005 - 2009. Todos los derechos reservados.